Ida y regreso

Sé que llevo mucho sin escribir pero las circunstancias mandan. Mira por donde, que después de pasar por Guatemala City, San Salvador, San Pedro Sula, MANAGUA, y sus fronteras correspondientes de manera consecutiva, me dan el palo en la maravillosa Playa del Coco de Costa Rica. Y es que claro, en los países pobres pasan menos cosas que en los países ricos al lado del pobres como es el caso de Costa Rica y Nicaragua. Los ticos acusan a los nicas de que van allí a robar y a hacer poquito de bueno. Son inmigrantes que van allí en busca de un trabajo y claro, como en todos los sitios, hay de todo.
El caso es que el viaje se ha interrumpido a causa de los papeleos- hazte pasarporte, billete de avión, visado para los Estados..- y eso lleva su tiempo, vaya si lleva.
Pero que no se preocupe nadie, las embajadas velan por nosotros y hay solución para todo. Además, todo este embolado tiene mucho más de interesante que algunas playas de Costa Rica, llámenme raro si quieren.
Y es que, hay que tener historias que contar, y no se conoce la vida sentado en una hamaca todo el día tomando un Smoothie, esto es real. Para mí, un tramite más, para la mayoría del mundo que no vive en el primer mundo, pues eso, todo un mundo.
Ahora me encuentro otra vez en Honduras. Ayer atravesamos el lago de Nicaragua en el barco, de polizones ya que nos quedamos tirados sin dinero, y hoy a base de buses urbanos hemos llegado a la frontera. Estamos en Choluteca, la sartén de Honduras. Mañana, a Tegucigalpa, hay que seguir con los papeles, y con las historias....